¿Por qué leer?
“Vivir sin leer es peligroso, porque obliga a conformarse con la vida”. Michel Houellebecq
Al ser amante de la literatura, gracias a la cual soy escritor, creí oportuno dedicar un breve escrito, platicando los principales beneficios que la lectura y la literatura han traído a mi vida. En estos tiempos donde las redes sociales y las diversas plataformas de contenidos de entretenimiento digital, parecieran absorber todos nuestros tiempos libres; hoy leer se ha vuelto a nivel social y aún más en países en vías de desarrollo como lo es México, una actividad de nicho y en peligro de extinción.
Es cierto que hoy existen dispositivos digitales, que nos permiten descargar miles y miles de libros y nos evitan la “enorme fatiga” de cargar con el libro impreso; y para una sociedad cada vez más perezosa y en busca de placeres inmediatos, que impliquen el menor esfuerzo posible, resulta innovador. La pregunta del millón aquí es ¿Cuántos de los libros digitales que nos permiten descargar estos dispositivos, verdaderamente leemos, retenemos y trascendemos? Sin duda la digitalización de la literatura, es una novedosa forma para evitar la extinción del ejercicio de la lectura en las nuevas generaciones, pero dudo mucho que proporcione a sus lectores, los mismos beneficios que trae el leer un libro impreso e ir formando tu propia biblioteca de vida. Finalmente, mientras la lectura siga viva, es secundario el método que se elija para realizar esta apasionante actividad.
¿Por qué leer?
Los beneficios que la lectura ha traído a mi vida son miles y consideré oportuno compartirlos con aquellos a quienes leer les parece algo irrelevante y perezoso; algo que solo se hace por obligación en la escuela o el trabajo, pero quizás ignoran que es algo que también se hace por placer. En uno de mis separadores de libros favoritos, hay una frase escrita que dice: “Esta es mi parte favorita del día” y me encanta porque en mi caso aplica al cien por ciento.
Cada vez que me siento en mi área de lectura en mi habitación, me olvido de todo lo que pasa, pasó o creo con angustia que puede suceder en mi vida. En cuanto abro mi libro en turno, mi mente, mi imaginación y todos mis sentidos, entran en el mundo de ese libro en particular. No siempre son novelas, leo casi todos los géneros literarios y cada libro me deja algo nuevo y siempre enriquecedor; mientras lo estoy leyendo y mucho más aún, cuando lo termino.
Leer me ayuda a desconectarme por tiempo indefinido de este mundo, muchas veces incomprensible y vacío. Me ayuda a creer en mundos alternos, mejores y mucho más enriquecedores. Amplía mi vocabulario, me relaja la mente, me enseña a ver diversas perspectivas de distintos temas; encontrando la riqueza de cada una de ellas.
Me ayuda a cuestionar mi realidad, gracias a los aprendizajes que la lectura me ha enseñado; me ayuda a entender que la vida no es blanco o negro; que casi todo en ella, son grises y que entre más cuestionas tu realidad, más cerca estás de vivir tu propia vida desde la libertad. Me ha enseñado a escuchar más y a hablar menos, porque aprendo más escuchando y hablar solamente cuando es oportuno y absolutamente necesario.
Me ayuda a conocer puntos de vista distintos a los míos, respetarlos y cuestionarme los propios y los que plantean los autores de los diversos libros que llegan a mi. Y cuando tengo que leer algo por mi trabajo, me ayuda a entenderlo y desarrollarlo cada vez mejor.
Leer me ayuda a no conformarme con el mundo que me rodea y a saber que cada vez que este mundo me cansa, hay cientos de mundos ocultos en páginas y letras, que me llevan de la mano a múltiples realidades y situaciones. Para después volver a mi mundo terrenal y empezar de nuevo con energía recargada y mayor serenidad.
Lo único malo que puede traer la lectura a tu vida, es que te va a hacer cuestionarte una y otra vez tu presente, pasado y futuro; y entonces te volverá una persona constantemente inconforme ante las múltiples contradicciones que rodean nuestra vida diaria. Serás más selecta en la administración de tu tiempo, cómo, a qué y a quién se lo dedicas. Y te da excelentes herramientas e intuición para resolver diversas situaciones de tu vida diaria.
Te puede enseñar a apreciar la necesaria soledad y la riqueza del silencio y un libro puede volverse tu mejor amigo cuando estás triste y un excelente compañero con quien compartir tus momentos de alegría y tranquilidad.
Lee para encontrar sentido, en un mundo que cada vez parece un lugar más sin sentido. Y verás que te hará la existencia más llevadera.
No eres la misma persona cuando empiezas un libro y cuando lo terminas. Cada libro que te des la oportunidad de leer y terminar, será como abonar riqueza a tu mente, a tu realidad y a tu espíritu.
Date la oportunidad de vivirlo y lee
Encuentra mis libros en formato digital y físico en el siguiente link de Amazon: